El concepto de
bolsa en caja se desarrolló en 1955 y se sacó por primera vez como envase para vino. Hoy en día, el bolsa en caja es una solución de envasado versátil y rentable para una amplia gama de alimentos y bebidas. Cualquiera que sea el relleno, las bolsas selladas herméticamente impiden que los contaminantes externos entren en contacto con el fluido, manteniendo la máxima calidad del producto.
No es ningún secreto que cuando se trata de anuncios, el empaque es tan importante como el producto y, de hecho, a menudo es un mejor indicador de su calidad. Un empaque bolsa en caja puede ayudar a atraer nuevos grupos objetivo, ya que es un medio publicitario llamativo en la tienda. Ejemplos clásicos de estos son las elegantes bolsas de marca en las que vienen los vinos finos. Ya sea el diseño único, la calidad o el sabor de un vino, el empaque del vino a menudo determina el éxito del producto. Un empaque de vino bolsa en caja ofrece una sala de comunicación mucho más grande y puede servir como una valla publicitaria para la marca en el estante.
Seis ventajas del embalaje bolsa en caja:
En primer lugar, las bolsas en caja pueden adoptar diferentes fórmulas de material de acuerdo con los requisitos de rendimiento de diferentes campos de líquidos, para garantizar la racionalidad, economía, seguridad y confiabilidad del empaque.
La estructura de la bolsa en caja tiene una buena estanqueidad al aire, lo que puede proporcionar una vida útil satisfactoria. Todavía puede mantenerse fresco durante mucho tiempo después de la apertura, con buena calidad y buena permeabilidad al oxígeno.
Bolsa en caja es fácil de usar y se puede abrir y cerrar libremente.
El peso total de la bolsa en caja es relativamente ligero y el costo de transporte es relativamente bajo.
El embalaje exterior de bolsa en caja puede estar hecho de diferentes materiales y formas, que pueden formar varios estilos y grados y satisfacer las necesidades de diferentes grupos y ocasiones.
El bolsa en caja es adecuado para muchos tipos de envases (1-25 l).