A medida que los consumidores se cansan de las bebidas poco saludables, como los refrescos, el consumo de agua sigue aumentando. Según la Asociación Internacional de Agua Embotellada, el agua embotellada superó los 13 mil millones de galones en 2017. Pero con las botellas de agua de plástico bajo escrutinio, las empresas buscan formatos de empaque alternativos e innovadores, como bolsa en caja.
Uno de los desafíos clave del agua de envasado es que es muy susceptible de absorber malos sabores u olores del material de envasado.
Bolsa en caja para agua ofrece muchos beneficios superiores tanto para el consumidor como para el productor en comparación con los envases tradicionales de botellas rígidas. Además de su dispensación conveniente y confiable, el empaque bolsa en caja ofrece espacio de almacenamiento optimizado, riesgo reducido de daños en tránsito, menor impacto ambiental, impacto de marca mejorado para exhibiciones minoristas y eficiencias logísticas con consumo de combustibles fósiles y emisiones de CO2 reducidos.
Ventajas: peso ligero, conveniente para el almacenamiento y el transporte, baja tasa de rotura y uso conveniente, solución económica para el almacenamiento en tránsito, el transporte y el embalaje final al por menor.
Esta bolsa está hecha con materiales laminados PA/PE, con barrera básica y material transparente, es ampliamente utilizada para aceite comestible, huevo líquido, mermelada, jarabe y otros productos químicos.